La sarna es una enfermedad de la piel altamente contagiosa causada por el ácaro Sarcoptes scabiei. Esta condición puede afectar a personas de todas las edades y géneros, y se transmite principalmente a través del contacto directo con una persona infectada. Si bien la sarna puede ser incómoda y molesta, es importante buscar atención médica si se contrae, ya que un diagnóstico y tratamiento adecuados son fundamentales para controlar la enfermedad y prevenir su propagación.
Síntomas de la sarna
Los síntomas de la sarna pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:
- Picazón intensa: La picazón es el síntoma más común de la sarna y puede ser especialmente intensa durante la noche. La picazón es causada por una reacción alérgica a los ácaros y sus excrementos.
- Erupciones cutáneas: Las erupciones cutáneas asociadas con la sarna suelen ser pequeñas protuberancias rojas o ampollas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en áreas como los dedos, las muñecas, los codos, las axilas y los genitales.
- Líneas o surcos: En algunos casos, se pueden observar líneas o surcos en la piel, especialmente en áreas donde los ácaros han excavado túneles para poner sus huevos.
- Costras y costras: Si la sarna no se trata adecuadamente, las lesiones cutáneas pueden infectarse y formar costras o costras.
Es importante tener en cuenta que los síntomas de la sarna pueden tardar varias semanas en aparecer después de la exposición inicial al ácaro. Además, si ya has tenido sarna en el pasado, los síntomas pueden aparecer más rápidamente en futuras infecciones.
Tratamientos para la sarna
Si sospechas que tienes sarna, es crucial buscar atención médica de inmediato. Un médico podrá realizar un examen físico y, si es necesario, tomar una muestra de piel para confirmar el diagnóstico. Una vez que se haya confirmado la presencia de sarna, se pueden seguir varios tratamientos para controlar la enfermedad.
El tratamiento más común para la sarna es la aplicación de una loción o crema tópica que contenga permetrina. La permetrina es un medicamento antiparasitario que mata los ácaros y sus huevos. Es importante seguir las instrucciones del médico y aplicar el medicamento en todo el cuerpo, desde el cuello hasta los pies, prestando especial atención a las áreas afectadas y a las áreas donde los ácaros tienden a esconderse, como los pliegues de la piel y los genitales.
Además de la permetrina, también se pueden recetar otros medicamentos tópicos, como la ivermectina, para tratar la sarna. Estos medicamentos funcionan matando los ácaros y sus huevos, y generalmente se aplican una vez y se dejan actuar durante varias horas antes de lavarlos.
Es importante seguir el tratamiento completo prescrito por el médico, incluso si los síntomas desaparecen antes. Esto asegurará que todos los ácaros y huevos sean eliminados y reducirá el riesgo de reinfección.
Además del tratamiento tópico, es posible que el médico recomiende medidas adicionales para controlar la sarna y prevenir su propagación. Estas medidas pueden incluir:
- Lavado de ropa y ropa de cama: Es importante lavar toda la ropa, toallas, ropa de cama y otros artículos que hayan estado en contacto con la persona infectada en agua caliente y secarlos a alta temperatura para matar los ácaros.
- Limpieza del hogar: Se debe realizar una limpieza exhaustiva del hogar, prestando especial atención a las áreas donde los ácaros pueden esconderse, como los muebles tapizados, las alfombras y los colchones. Se pueden utilizar productos de limpieza que contengan permetrina para ayudar a eliminar los ácaros.
- Evitar el contacto cercano: Durante el tratamiento y hasta que los síntomas hayan desaparecido por completo, es importante evitar el contacto cercano con otras personas para prevenir la propagación de la sarna.
En casos graves de sarna o en personas con sistemas inmunológicos debilitados, puede ser necesario un tratamiento adicional, como medicamentos orales o inyecciones de esteroides para controlar la picazón y la inflamación.
Si se contrae sarna, es importante buscar atención médica de inmediato. Un médico podrá diagnosticar y recetar el tratamiento adecuado para controlar la enfermedad y prevenir su propagación. Además del tratamiento tópico, seguir las medidas adicionales recomendadas por el médico, como lavar la ropa y la ropa de cama y limpiar el hogar, ayudará a eliminar los ácaros y reducir el riesgo de reinfección. Recuerda seguir el tratamiento completo prescrito por el médico y evitar el contacto cercano con otras personas hasta que los síntomas hayan desaparecido por completo.
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